Reflexiones.

La mejor medicina para el alma, es la dulzura de otro ser humano. Siempre se amable y trata a los demás, como te gustaría que te trataran. Ama tu forma de ser nadie dijo que tenias que caerle bien a todo el mundo.
No me preocupa lo que la gente piense de mí. Yo solo sé todo lo que he sufrido, todo lo que ha costado levantarme y volver a sonreír. Me han herido, me han humillado jugaron conmigo, pero me subestimaron, porque a pesar de todo, yo vivo muy Feliz!.

La sonrisa en mi cara no significa que mi vida es perfecta solo aprecio, lo que tengo y lo que Dios me ha bendecido…
Procura nunca salir de tu casa enojado con aquellos que amas, la vida puede cambiar en un segundo, tal vez nunca te despidas.
Madurez es cuidar lo que dices respetar lo que escuchas y meditar lo que callas.

Aprendí que quien no te busca no te extraña y quien no te extraña, no te quiere.
Valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te usa como una opción.
Humildad no es sinónimo de pobreza, humildad es sinónimo de calidad de persona. 
La compasión, la tolerancia, el respeto y la humildad hacen grande al hombre.
Siempre hay un minuto para orar y bendecir a las personas que queremos. Este es el mejor momento para ti…

Lic. José Pérez Saviñon /Educador social.